miércoles, 30 de mayo de 2012

JOHN LOCKE


John Locke fue un pensador inglés considerado el padre del Empirismo y del Liberalismo moderno. La fama de Locke era mayor como filósofo que como pedagogo.

En política, John Locke es considerado el padre del liberalismo moderno. Propone que la soberanía emana del pueblo; que la propiedad, la vida, la libertad y el derecho a la felicidad son derechos naturales de los hombres, anteriores a la constitución de la sociedad.
El Estado tiene como misión principal proteger esos derechos, así como las libertades individuales de los ciudadanos. También sostiene que el gobierno debe estar constituido por un rey y un parlamento. El parlamento es donde se expresa la soberanía popular y donde se hacen las leyes que deben cumplir tanto el rey como el pueblo. 
Anticipándose a Montesquieu, a quien Locke influyó, describe la separación del poder legislativo y el ejecutivo. La autoridad del Estado se sostiene en los principios de soberanía popular y legalidad. El poder no es absoluto sino que ha de respetar los derechos humanos.

También postula que los hombres viven en el estado de naturaleza en una situación de paz y sometidos a leyes naturales que surgen de la razón. Los hombres salen a través del pacto social del estado de naturaleza porque no existe allí justicia imparcial que asegure los derechos naturales. 

Para locke el Estado de Naturaleza consiste en una sociedad política en la que los hombres viven en un estado de perfecta libertad y de igualdad, sin subordinación y sin verse sometido a la autoridad legislativa de ningún hombre, no siguiendo otra regla que aquella que le dicte la ley natural.
Locke piensa que el hombre es racional, virtuoso y libre, ya que goza de la propiedad que se le da a todos por igual, sobre la cual tendrá derecho si trabaja. Por eso Locke afirma que de esta manera nadie tendrá la oportunidad de perjudicar a otra persona, ya que como todos tenemos lo mismo no nos pelearíamos por tener lo que el otro tiene.

En nuestra opinión, el hombre no puede llegar a ser completamente libre, bajo ninguna circunstancia, ya que queramos o no, está sometido a leyes, es decir, hablamos de una libertad convencional, que es totalmente distinta a la libertad natural, que es aquella que se tiene desde que nacemos y no nos obliga a nada, "podemos hacer lo que queramos", ya que mientras somos pequeños tenemos mucha más "libertad" que cuando somos mayores.



1 comentario:

  1. Bueno... la primera parte muy teórica (poco apropiado para un blog), el último párrafo que pretende ser más personal no tiene demasiado que ver con el resto y, en realidad no es una crítica, pertinente, a Locke
    Saludos

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